FORMACIÓN & COACHING EN EFICIENCIA
La integración y la interacción a lo largo del proyecto con actividades en el ámbito de la formación, el coaching y la consultoría, amplían el rango de posibilidades, desde las actuaciones netamente tecnológicas, hacia las áreas de gestión, iniciando procesos de mejora continua y configurando la integración de la eficiencia y el ahorro energético.
La continuidad en la acción y la participación de nuestros clientes posibilitan procesos de aprendizaje que surgen desde una revisión de sus procesos bajo el prisma energético, en los que realmente la energía y la gestión de la energía subyacen en el análisis como elemento director. De este modo incorporaremos los indicadores de gestión de la eficiencia y el ahorro energético.
IMPLICACIONES METODOLÓGICAS
El desarrollo metodológico elaborado hasta la fecha persigue salvar las principales barreras que actúan como limitadores para el fin último establecido por la Directiva Europea de eficiencia energética, en cuanto a desacoplar el uso de la energía y la actividad primaria que la genera, a la vez que persigue integrar en la organización existente las nuevas estructuras de gestión que pudieran originarse y desarrolla aquellas otras inexistentes o insuficientes para el logro del fin descrito.
En tal sentido se establecen sendos mecanismos básicos para adaptar las estructuras organizativas existentes sobre las que se soportan los principios de funcionamiento actuales, principios según los cuales el modelo energético sigue un patrón dependiente de la demanda (sistema productivo) con ausencia de estructuras de gestión autónomas orientadas a la gestión de la eficiencia energética como carencia estructural fundamental.
Modalidades energéticas: son aquellas formas de energía que se presentan en el entorno de fábrica, desde el suministro externo (comercial o medio ambiental – renovables), pasando por las transformaciones intermedias (i.e. frío / calor), como a usos finales de la energía.
El uso de “modalidades energéticas” nos permite trascender una barrera fundamental a la gestión de la eficiencia energética como es el concepto de “energía comprada” íntimamente vinculada al gasto – coste – ahorro, concepto cuya gestión se encuentra anclada al “bussiness as usual” y contribuye a su persistencia frente a las transiciones necesarias para desarrollar el sistema de eficiencia energética.
Sistemas (de modalidades energéticas): se corresponden con el alcance físico que establece el soporte físico (portador) sobre el que evoluciona en el entorno de fábrica cada una de las modalidades energéticas (en este caso se superpone el alcance del sistema con el concepto de “portador energético” o “energy carrier”)
La definición de sistemas de modalidades energéticas nos facilita la definición y la estructura particular de cada sistema energético (configurado en su totalidad a partir decada uno de los (sub) sistemas de modalidades energéticas). Con el uso de sistemas de modalidades energéticas salvamos la barrera impuesta por la gestión discreta en base a “equipos” y la orientación hacia el proceso productivo (productividad) que introduce el concepto de “utilities”.
La combinación de ambos conceptos (modalidades energéticas y sistemas) posibilita la definición autónoma del sistema energético sobre el cual estructurar sus propios procesos y elementos de gestión como estructura básica para la gestión de la eficiencia energética y antes de pasar a identificar sus interacciones con el sistema.
Adicionalmente la configuración de cada uno de los subsistemas permite la identificación de las estructuras con se encuentra operando el sistema energético de fábrica tanto en las relaciones entre subsistemas de modalidades energéticas como en las relaciones que estos establecen con el sistema productivo.
Como resultado de la circunstancia descrita con anterioridad se facilita la transición desde el concepto lineal causa-efecto (en la forma demanda de energía – Suministro) que en la mayor parte de las ocasiones actúa como limitador principal para la trazabilidad de los procesos de gestión de energía y la eficiencia con que estos operan, resultando disminuidos al término de “gasto” o “consumo” de modo falaz, pues dicho evento sólo tendría lugar en el término del proceso productivo, mientras que los procesos de gestión de energía operan como una serie de transformaciones de la modalidad energética que se encuentra operando en cada caso.
PROCESOS BÁSICOS
Una de las ganancias principales a partir de la introducción de modalidades energéticas y la definición de un sistema de energía (sistema energético) es la capacidad de generar estructuras de gestión autónomas sobre las que pueden operar procesos de gestión y de mejora continua análogos a los existentes en el sistema productivo.
Adicionalmente, dicha circunstancia nos permite introducir relaciones de equivalencia en términos de gestión entre el sistema energético y el sistema productivo que generan órdenes superiores de excelencia y facilitan el explorar la aplicación de indicadores de gestión no desarrollados hasta la fecha.
Los procesos básicos para la gestión de los sistemas de modalidades energéticas se han estandarizado en torno a cinco, logrando de este modo la armonización de sistemas de modalidades energéticas en cada centro productivo y la posibilidad de elementos de comparación en términos de igualdad entre plantas, independientemente de las características de su proceso productivo, la capacidad instalada, o el nivel de actividad.
Circunstancias que en la actualidad actúan como elementos de justificación más que en términos explicativos que puedan generar comprensión de la realidad de las operaciones o de los órdenes de eficiencia con que desempeña una determinada unidad productiva o de proceso.
Los citados procesos estándares de energía se particularizan en:
– Generación
– Transporte
– Transformación
– Transferencia
– Evolución
Sobre los mismos se identifican tres estados básicos para su caracterización y definición de parámetros de operación:
– Paro
– Stand-by
– Operación
Y tres niveles de desempeño de cada sistema:
– Energía
– Rendimiento
– Eficiencia
La estructura básica de gestión descrita resulta en un panel de indicadores de gestión para el área de eficiencia energética y la identificación de los procesos estándares contribuye a la armonización del sistema mediante la aplicación de los estándares de sistemas de gestión de calidad operativos en el sistema productivo.